Como ya se ha señalado, los datos son de las personas que los han facilitado y, por ello, no debes comunicarlos a nadie que no sea el interesado sin su autorización.

No obstante, hay casos en que los datos personales podrán ser comunicados a terceros sin autorización bajo determinadas circunstancias, ya sea porque hay una obligación legal que cumplir (por ejemplo con la Hacienda Pública) o porque existe algún otro tipo de habilitación legal, como puede ser una solicitud de información pública que deba ser atendida, conforme al procedimiento previsto.

Como regla general, si no es el interesado no des la información, aunque sea el padre o la madre, el cónyuge  o un compañero de esa persona.